lunes, 23 de diciembre de 2002

Espíritu navideño

Pueden tener razón quienes califican a los demás como pesimistas, pero...

Lee cualquier periódico, escucha algún informativo de radio o mira las noticias de televisión. Galicia destrozada, Venezuela al borde de una guerra civil, media población argentina muriéndose de hambre, ... En África, no te quiero ni contar, medio continente bajo las hambrunas y los enfrentamientos armados.

La situación no es mejor en la zona del Cáucaso, ni en Asia, y mucho menos en Extremo Oriente... Iraq puede ser detonante de una acción bélica de resultados impredecibles.

Asesinatos, maltratos, emigrantes que huyen de la miseria, desastres ecológicos, accidentes, enfermedades, paro, desigualdad, terrorismo, (y lo que quieras añadir)... Si con todo lo que has leído, escuchado o visto no se ha diluido tu optimismo, utilizaré el último recurso: Mira tu nómina del mes pasado y, a continuación, comprueba tus deudas o gastos. En el caso de que esto no te haya hecho llorar, o eres muy optimista, o ganas mucho dinero.

Se dice que un pesimista es un optimista bien informado y desde luego, el aspecto que está tomando todo lo que sucede en el mundo no invita demasiado al optimismo.

Lo único positivo y capaz de alumbrar cierta esperanza al desesperado panorama que nos rodea es comprobar la solidaridad emergente en nuestra sociedad. Cada vez más gente se implica en ayudar a quienes más lo necesitan. El alubión de voluntarios para paliar la catástrofe provocada por el “Prestige” es un claro ejemplo, como lo es la proliferación de Organizaciones no Gubernamentales (ONGs) que surgen para combatir la pobreza y sus desoladoras consecuencias: hambre, enfermedad, guerras, dolor...muerte. Las iniciativas personales suplen la demostrada inoperancia o la pasividad de estados y mandatarios.

Cada año nuestros buenos sentimientos y excelente voluntad emergen con la Navidad. Luego se evaporan con ella y nos olvidamos de que siempre los deberíamos tener presentes.

Como nos encontramos en esas fechas, quiero aportar mi granito de arena al necesario espíritu navideño. Cuenta el sucedido que se encontraba María cuidando al niño Jesús en el portal de Belén, cuando vio que José perseguía a un pato por todo el corral con la intención de golpearle con un palo que llevaba en la mano. ¿Qué haces José?, le preguntó sorprendida por su actitud. José se volvió hacia ella de forma violenta y le espetó: Tú, cállate, María, que si una paloma te dejó embarazada, un pato nos sodomiza a todos.

El problema es que hay mucho gobernante por ahí ejerciendo de pato...

jueves, 12 de diciembre de 2002

Libertad perecedera

¿Tienes algún secreto?. Pues guárdalo bien.
El todopoderoso país de las inexistentes libertades, falso paradigma democrático y divinidad infalible de la hipocresía, pretende reforzar su famoso “Pentágono” con un departamento que registrará en un banco de datos todas las actividades de los ciudadanos americanos, y por extensión, de los del resto del planeta.
La intención es que cada transacción bancaria, viaje, nota académica, contrato laboral, matrimonio, divorcio, desliz... queden almacenados. No quedan exentos del control los gustos, tendencias, ideologías o comportamientos. Todo se registrará implacablemente, para prevenir el terrorismo, dicen.
Al parecer, el engendro, que controlará billones de datos de millones de personas, ha sido ideado por Jonh Poindexter, un ex-almirante, asesor de Seguridad Nacional de Ronald Reagan, condenado por vender armas a Irán y ayudar a la contra nicaragüense. Tal aberración departamental, aunque suene a broma, adoptará el mismo nombre con el que el genial Francisco Ibañez bautizó a la agencia de sus hilarantes agentes Mortadelo y Filemón: T.I.A.
En este caso no será la desternillante “Técnicos de Investigación Aeroterráquea”, sino la terrorífica “Total Information Awareness” (en castellano Vigilancia Informativa Total). Poco sospechaba Ibañez la brutal degeneración es que iban a caer sus siglas T.I.A. Bueno, tampoco sospechaba que una de sus geniales viñetas, publicada en 1993, ocho años antes del atentado, y sucedió.
Una empresa de Florida ya creó un microchip para implantar en seres humanos. Decían que así se podría encontrar personas desaparecidas e incluso introducir en él datos médicos para favorecer tratamientos, pero lo que no dicen es que quienes los lleven estarán controlados en toda situación y momento y que el VeriCchip (como lo llaman) podrá almacenar toda la información personal necesaria para controlar a los individuos y utilizarla a su antojo.
En este país triunfan “cutredades” televisivas tan siniestras como “Gran Hermano”, pero en USA George Bush emula a George Orwell y en lugar de escribir una obra como “1984” adopta el papel de “gran hermano” protagonista, controlando a todo bicho viviente.
Con tanto atentado contra las libertades individuales, los americanos están convirtiendo las “barras” de su idolatrada bandera en barrotes de celdas en los que quieren encerrarnos a todos, y eso que su prepotencia les llevó a llamar “Libertad Duradera” a la guerra que iniciaron contra Afganistán y Ben Laden. De seguir así, poco nos va a durar su “perecedero” e inexistente concepto de libertad.

miércoles, 11 de diciembre de 2002

Sinónimos de político

¿Alguna vez te has preguntado que hacen exactamente nuestros representantes políticos en sus respectivos parlamentos, cámaras y asambleas?. Yo si, y ahora podemos saber un poco más sobre alguna de sus ocupaciones. Tres diputados del PP en la asamblea de Madrid fueron sorprendidos mientras se deleitaban mirando webs pornográficas en el ordenador personal de uno de ellos, durante el transcurso de un pleno. Con toda seguridad lo que veían era más interesante que lo que se debatía, pero no era el momento y lugar de dar rienda suelta a su imaginación.

Lo que los interfectos hagan en su vida privada y en su tiempo libre es de su sola incumbencia siempre y cuando no incumplan las leyes. Como si rompen a cabezazos las lámparas de sus casas, o se la machacan con un ladrillo. Es indiferente. Pero lo menos que se les puede pedir a nuestros representantes, que nos gobiernan y dictan la legislación que rige nuestras vidas, es un poco de seriedad en su trabajo, que para eso les pagamos (y no poco comparado con la media de salarios de este país) y para eso dicen tener vocación de servicio público.

Es cierto que este suceso no se puede generalizar a todas las personas ni pretender que la libidinosa actitud de estos tres parlamentarios sea siempre la misma, pero dado su cargo y responsabilidad lo deseable es que no se hubiera producido ni una sola vez.

Lo ocurrido ahora no es puntual. Los hechos no han sido idénticos, pero si igualmente detestables. El comportamiento de nuestra clase política es vergonzoso con cierta frecuencia: sesiones plagadas de insultos, abucheos, reiteradas incomparecencias, actividades poco éticas y demasiado lucrativas para sus propios bolsillos,...por no hablar de la actitud despótica que parece contagiar a mayoría de los que trepan hasta el poder. Ciertamente parece que, en muchos casos, en lugar de servir a los ciudadanos, los políticos sirven a sus propios intereses.

Una encuesta realizada hace un par de años en Honduras señalaba que la palabra más odiada por los habitantes del país centroamericano era “político”. Es de suponer que la acumulación de excesos que realizan los gobernantes de aquellos lares tienen más que hartos a los ciudadanos. Si algunos políticos de nuestro país no enmiendan su actitud, es probable que aquí acabe sucediendo lo mismo que en Honduras y el término “político” acabe siendo sinónimo de cualquier otra cosa ruin y detestable. Algunos hacen méritos para ello.

lunes, 9 de diciembre de 2002

Las musas de la violencia

La violencia doméstica arroja un balance anual de más de 50 mujeres muertas en este país. Las denuncias por malos tratos en el hogar superan las 20.000 y un reciente estudio del Instituto de la Mujer revela que el 15 por ciento de las españolas son maltratadas.

El día 25 de noviembre se celebró el día internacional contra la violencia hacia la mujer. Encomiable. Pero como sucede con el día contra el tabaco, el día del niño, el día de la mujer trabajadora,...y tantos otros días “institucionalizados”, se quedan en una simple conmemoración, como demuestran las estadísticas crecientes en casos de malos tratos.

La lucha contra la violencia hacia la mujer no es cuestión de un solo día, se ha de luchar contra ella a cada instante.

Vivimos en una sociedad dominada por los hombres y la mujer viene siendo maltratada desde el inicio de los tiempos. De hecho dicen que dios nos arrancó una costilla a los todopoderosos hombres para poder crear a la mujer y luego ella va y nos lo paga dándonos a comer del fruto prohibido y condenándonos al destierro del paraíso (insondable paradoja cristiana, cuando es normalmente la mujer la que nos transporta a indescriptibles paraísos y quien aleja de nosotros nuestro perpetuo fondo de estupidez).

Los malos tratos a las mujeres sólo se erradicarán cuando aceptemos que son iguales que los hombres y eso sólo lo puede conseguir la educación. Mientras tanto la violencia contra ellas continúa y no sólo maltratándolas o asesinándolas. La violencia contra la mujer se traduce en pagarlas salarios un 25 por ciento inferiores a los de los hombres, en que el 70 por ciento de las personas del planeta que viven en situación de extrema pobreza son mujeres, en que el 65 por ciento de los 1.000 millones de analfabetos del mundo son mujeres, en que la tasa de desempleo de la mujer es superior en un cincuenta por ciento a la de los hombres en las dos terceras partes de los países industrializados,... Podríamos seguir, porque, como en otros órdenes de la vida, son auténticas musas inspirando la retorcida imaginación del hombre para generar tipos de violencia, pero se me acaba el espacio de esta columna

Cuando consigamos arrancar de raíz todas esas diferencias, habremos acabado con la violencia y con los malos tratos a la mujer, o al menos estaremos en el buen camino para conseguirlo. Mientras no se logre este cambio, no os preocupéis, mujeres, podéis disfrutar de un maravilloso “Día internacional contra la violencia hacia la mujer”, aunque luego se quede en una simple declaración de buenas intenciones, como casi todo y casi siempre.

jueves, 14 de noviembre de 2002

Explosión de alegría

Los más de dos millones de funcionarios de este país deben estar muy contentos. Gobierno y sindicatos han firmado un acuerdo para que los salarios públicos se incrementen el año próximo por encima del dos por ciento. La explosión de júbilo ha de ser indescriptible. Después de dos lustros acumulando una pérdida de poder adquisitivo superior al 15 por ciento, podrán ver como sus sueldos aumentan un 1,3 por ciento más que la previsión de inflación fijada por el gobierno.

Las elecciones sindicales en la administración están a la vuelta de la esquina y los sindicatos toman posiciones para lograr votos. Pero lo que se les ha olvidado remarcar para que lo tengan en cuenta sus votantes funcionarios es que ese incremento salarial no será para todos. Además, algunos de los que lo obtengan deberán cambiarlo por movilidad geográfica y flexibilidad horaria.

La alegría de los funcionarios debe ser patente: sus representantes hacen la “machada” de conseguir un aumento salarial inferior al índice de precios al consumo (IPC) acumulado en lo que va de año 2.002, y además a cambio de ceder algunos de los derechos adquiridos por el colectivo funcionarial.

A la desfachatez de los sindicatos intentando publicitar como ventajoso un convenio mediocre, hay que añadir los antecedentes de este gobierno sobre la trasgresión de una situación similar. Es cierto que el acuerdo sobre una subida salarial a los funcionarios igual al incremento del IPC, en el trienio 1.995-97, había sido rubricado por el gobierno socialista, pero la actitud del PP incumpliendo lo pactado (con el actual candidato, Mariano Rajoy, como ministro de administraciones públicas) y, posteriormente recurriendo la sentencia de la Audiencia Nacionalque obligaba a hacer efectivo el pago, deja clara su postura. El posterior fallo del Tribunal Supremo anulando la sentencia que condenaba al pago de los atrasos pactados e incumplidos sienta un peligroso precedente para que el Gobierno pueda incumplir, cuando le venga en gana, cualquiera de sus acuerdos.

Gobierno y sindicatos se balancean con los próximos vientos electorales y parecen actuar en consecuencia. Hay que tener contentos a los votantes y prepararles para el siguiente engaño. No en vano, el poeta Paul Valery ya describió la política como el arte de evitar que la gente se preocupe por lo que le atañe. Mientras tanto sólo debemos seguir la sabiduría popular y responder a nuestros, sobradamente identificados, sindicalistas y políticos: “quien no os conozca, que os compre”.